La Madreperla o "Pilea Cadierei" es una de mis plantas favoritas, pues presenta un color perlado en sus hojas que dan mucha luz a nuestro interior.
Su cultivo es muy simple, y por experiencia, puedo decir que se puede tener dentro de casa perfectamente. Sin embargo, requiere de una buena iluminación, como el cóleo o incluso con menos. Yo la tengo en una ventana orientada al sur, y no le da el sol nunca, excepto en algunas hojillas.
Una de las características que tiene es la sensibilidad a los rallos solares, presentando manchas amarillas si el sol no está matizado. Sin embargo, en ausencia de luz adopta un aspecto alargado.
Algo a tener en cuenta con esta planta es el tamaño de la maceta y la cantidad de tierra. He podido observar que una maceta de un tamaño mediano le permite a la planta desarrollarse en mayor medida, y que si la dejamos en una maceta pequeña la planta no crecerá bien, y no sabremos si es por falta de luz, de nutrientes o de agua. Conforme vaya creciendo, podemos ir cambiándola a una un poco más grande, y la planta puede llegar a alcanzar grandes tamaños.
Necesita de un ambiente húmedo, es mejor ir regándola periódicamente que dejar secar el sustrato del todo. A mi, personalmente, me gusta ponerle un plato por debajo de la maceta y dejar que absorba el agua. Generalmente, si le pongo 2-3 dedos de agua en el plato, en menos de 5 minutos ya los ha absorbido, con lo que se deduce que le gusta beber, aunque no hay que regar todos los días. Aunque necesite de un ambiente húmedo, no hay que pulverizar las hojas.
No necesita de mucho abono para que luzca bonita. Yo le echo abono líquido aproximadamente cada 15 o 20 días.
Cuando te has pasado de abono, las hojas presentan unas manchas como las quemaduras solares.
Cuando tiene exceso de riego, las puntas se vuelven negras.
Cuando le falta agua, las puntas se secan.
Tiene un crecimiento relativamente lento. En relación con, por ejemplo, el cóleo, crece mucho menos si se encuentra en el interior.
Si se tiene un balcón con toldo o un jardín resguardado, es el lugar ideal, a la sombra o semisombra, podrá desarrollarse hasta alcanzar un gran tamaño.
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